Surgen muchas dudas cuando se trata de distinguir un juez de un magistrado. Normalmente, las principales preguntas son sus rangos, sus posiciones dentro del trabajo y el poder que tienen sobre la otra figura. Esta confusión surge porque los jueces y los magistrados tienen perfiles profesionales similares, pero no son lo mismo. En esta oportunidad se podrán conocer las principales diferencias entre ambos.
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¿Qué es un juez?
Un juez es el responsable de la correcta aplicación de las leyes. Él tiene la autoridad para juzgar y sentenciar a las personas según sus delitos cometidos. Por lo general, un juez solo puede acceder a su carrera judicial una vez haya completado sus estudios en la carrera de Derecho. En ella debió aprobar la oposición y recibido toda la información judicial pertinente.
Después de cuatro o cinco años de ejercicio profesional, entonces ascienden a la posición de magistrado de turno libre. Este título no indica que el magistrado tenga más poder que un juez o mande sobre un juez, es simplemente una posición que define la antigüedad profesional.
¿Qué es un magistrado?
Un magistrado es un profesional encargado de administrar la justicia en la audiencia nacional, específicamente en los tribunales superiores de justicia. También puede cumplir su deber en las audiencias territoriales o en el Tribunal Supremo.
Es posible convertirse en magistrado sin pasar por la posición de juez según los parámetros españoles. Estos son conocidos como magistrados de cuarto turno. Estos son juristas profesionales con más de 10 años de experiencia en el área que deben pasar una serie de concursos de méritos y oposiciones. También existe el magistrado de quinto turno, encargado específicamente del Tribunal Supremo.
¿Por qué suelen confundirlos?
Lo cierto es que resulta bastante fácil que se genere una confusión en las personas que no tienen ninguna experiencia con el Derecho. Por lo general, los magistrados y jueces ocupan cargos similares, además de tener funciones que se parecen muchísimo. A excepción del nombre, pareciera que no hubiese ninguna diferencia, aunque sí la hay, pero a nivel externo es difícil verlo.
Principales diferencias entre un juez y un magistrado
Aunque un magistrado y un juez tienen el mismo nivel de poder, en realidad existen algunos puntos en los que se diferencian. Por ejemplo, responsabilidades en su cargo o sentencias que tienen mayor importancia que otras. Las diversidades más importantes son:
- Un magistrado puede formar parte de la Corte Suprema de un país, mientras que un juez no puede ocupar este cargo si no lleva más de 3 años ejerciendo.
- Los magistrados trabajan en un tribunal, mientras que los jueces solo ejercen en un juzgado. El magistrado ejerce como órgano multipersonal.
- Los magistrados, contrario a los jueces, pueden determinar las cantidades y tipos de fianzas para personas que ya se han compadecido ante el juez, también autoriza traslados para asistencia médica o psiquiatra. Incluso tiene el poder de firmar órdenes de protección.
Ambas figuras son muy importantes
En el ámbito de la Ley, ambos asumen responsabilidades muy grandes para hacer cumplir las leyes de su respectivo país. Ejercen un puesto importante y que requiere de mucha dedicación, por lo que las dos figuras son sumamente relevantes.
En pocas palabras, son profesionales sumamente diferentes que tienen diversos roles dentro de su trabajo. Sin embargo, pueden ser confundidos porque se encuentran en el mismo ámbito.